Cuando se apuesta con regularidad, llega un momento en el que todo apostante quiere ser consciente de su yield. La mayoría de las casas de apuestas presentan su historial de apuestas de forma clara. Esto facilita la observación de sus resultados. Sin embargo, convertir el número de boletos de apuestas ganadores en relación con los perdidos puede no tener mucho sentido. Después de todo, hay que tener en cuenta que las apuestas y las posibles ganancias pueden variar mucho. Y aquí es cuando el factor del yield viene al rescate.
¿Qué es el yield?
El término proviene del inglés y suele significar rendimiento. La traducción procedente de los inversores será más indicativa del yield de la inversión. Por lo tanto, es un ratio que indicará lo rentable que es nuestro juego. Por lo tanto, se basa en la cantidad de dinero gastado en las apuestas, así como en las ganancias obtenidas. Gracias a ello, es fácil y eficaz calcular su eficacia en función de los fondos invertidos.
¿Cómo calcular el yield?
Para calcular el yield se utiliza una fórmula sencilla:
[(SW-SS) / SS] x 100%
SW – ganancias totales,
SS – suma de dinero apostada
Para comprender más rápidamente este cálculo, utilicemos un ejemplo. Un jugador gastó 500 PLN en sus apuestas durante un periodo de tiempo. Ganó un total de 750 PLN. Poniendo estos valores en la fórmula queda así:
[(750-500) / 500] x 100% = 50%
Esto significa que en este caso el yield es del 50%. Por lo tanto, el apostante debería estar satisfecho, ya que la rentabilidad de sus apuestas está a muy buen nivel.
Es importante destacar que el resultado también puede expresarse con valores negativos. Si el mismo jugador, invirtiendo también 500 PLN, tuviera menos suerte y ganara sólo 100 PLN, el cálculo sería el siguiente:
[(100-500) / 500] x 100% = -80%
En el ejemplo anterior, el jugador registró una pérdida del 80%. Un valor negativo siempre debe hacer que se apoye en su método de juego.
Yield: ¿cuándo merece la pena utilizarlo?
Ya puede ver que una gran ventaja a favor del cálculo del yield es su simplicidad. No es necesario meter con calzador varios datos en una compleja fórmula matemática. El uso más fiable de este método se consigue cuando el periodo de apuestas es largo. La inclusión de sólo unas pocas apuestas en la fórmula puede indicar un resultado demasiado optimista o pesimista. Un ejemplo es cuando el yield se calcula después de sólo dos partidas completadas. Si ambos han tenido éxito, la proporción indicará un yield increíble. En esta situación, el resultado puede alcanzar valores muy cercanos al 100%. Sin embargo, este no es un cálculo totalmente fiable.
Los jugadores que apuestan de forma realmente activa después de un cierto período de tiempo con la ayuda del yeld son capaces de determinar si tienen éxito. Cuantos más cupones se concluyan, más preciso será el cálculo. Si se realizan 10 apuestas, por ejemplo, el yield puede salir en positivo, aunque sólo una de las apuestas haya sido ganadora. Esto se debe a que la proporción depende en gran medida del tamaño de las ganancias. Por lo tanto, si gana una gran suma de dinero una vez y luego juega sin éxito con apuestas bajas, el cálculo del yield no tiene mucho sentido.
Cálculo de las apuestas y del yield
La creación de apuestas basadas en diferentes apuestas hace que el resultado del yield sea menos preciso. El valor fluctuante de las apuestas hace que sea fácil manipular el resultado en una situación en la que se gana una apuesta realizada por una gran suma y, por tanto, con una ganancia considerable. Como el cálculo del yield no tiene en cuenta el número de tipos, sino sólo la cantidad de dinero, es fácil que la proporción sea algo engañosa. Es cierto que los valores calculados serán correctos, pero será difícil confiar en ellos. Sin embargo, para evitarlo, conviene recordar que el cálculo de yeld tiene más sentido cuando se juega habitualmente con apuestas iguales o similares. Por lo tanto, al jugar con sistemas que se basan en la progresión, hay que descartar el cálculo de este coeficiente, ya que no le dirá mucho.
¿Cuánto es un alto yield?
La respuesta es: depende. El principal factor que determina si un yield es alto es el periodo para el que se ha calculado y el número de apuestas incluidas en él. Al principio de la aventura del yield, los resultados elevados no deberían ser una sorpresa. Sin duda, es más fácil conseguir un yield de varias decenas de puntos cuando se está a sólo cinco partidos de distancia. Sin embargo, es más difícil mantener ese yield durante todo el año.
Como el yield llegó a las apuestas desde el mundo de los inversores, vale la pena seguir su ejemplo. Esto se debe a que sólo cuentan su beneficio después de un año. Y es precisamente ese periodo el que puede ser el punto de referencia autorizado. Entonces, un apostador con un yield del 10% o más debe ser considerado un muy buen jugador. Sin embargo, si el número de apuestas realizadas es elevado y llega a más de 1500, entonces un yield del 5% ya es un resultado realmente impresionante.
Al utilizar el yield, como con cualquier otro método de cálculo de los beneficios, es importante recordar que debe planificar bien su presupuesto. De este modo, el uso de tarifas planas no debería causar ninguna dificultad. Y esa tasa funciona perfectamente con el cálculo del yield. También hay que tener en cuenta que el uso desconsiderado de las pérdidas tiene un impacto negativo en el yield y, por supuesto, en la situación financiera general.